martes, septiembre 12, 2006

Desentendimientos

Existe cierta ligereza en algunos (la mayoría) de los autores norteamericanos al tratar el psicoanálisis. Por ejemplo, Peter L. Berger y Thomas Luckmann, en su gran obra, "La construcción social de la realidad", dicen, al hablar sobre su concepto de "alternación" (en conjunto con los de socialización primaria y secundaria), en una no tan acotada nota al pie:

"El concepto psicoanalítico de "transferencia" se refiere precisamente a este fenómeno. Lo que no comprenden los psicoanalistas que lo usan es que el fenómeno puede hallarse en cualquier proceso de re-socializción con su consiguiente identificación con los otros significantes encargados de ella, de manera que no corresponde sacar de eso ninguna conclusión con respecto a la validez cognoscitiva de las insights que se producen en la situación psicoanalítica" (Berger y Luckmann, La construcción social de la realidad, Amorrortu, p. 195)

Freud, en sus primeras aproximaciones al fenómeno transferencial, dice al respecto:

"Puede preguntarse, aún, por qué los fenómenos de resistencia transferencial salen a la luz sólo en el psicoanálisis, y no en un tratamiento indiferente, por ejemplo en institutos de internación. La respuesta reza: también allí se muestran, sólo que es preciso apreciarlos como tales. Y el estallido de la transferencia negativa es harto frecuente en ellos" (Freud, Sobre la dinámica de la transferencia, Amorrortu, Tomo XII, p. 103)

Por otro lado, Kenneth Gergen, comenta, acertadamente, en "El yo saturado":

"La enorme atención que se le presta hoy a los "procesos cognitivos" resalta otra dimensión del punto de vista modernista: la esencia del hombre es racional. Considérese la evolución del psicoanálisis. Poco a poco fue desapareciendo del mapa el bullete de las fuerzas reprimidas de Freud, tan centrales para la definición romántica de la persona, y su lugar lo ocupó el yo, que para Freud, era el centro asediado y ofuscado, de la racionalidad" (Gerge, "El yo saturado", Paidós, p. 65)

Es evidente que Gergen está pensando en un psicoanálisis del Self, al mejor estilo norteamericano, y su interpretación de lo que sucede con la corriente psicoanalítica de su país es absolutamente correcta. Pero creo que no ocurre lo mismo con una lectura lacaniana del psicoanálisis. Es más: sorprendentemente, la lectura que Gergen hace de Freud es absolutamente lacaniana, lo que nos recuerda la clásica interpretación de la relación del Ello y el Yo.